lunes, 31 de enero de 2011

Angoulême 2011

Este año por fin he podido cumplir uno de mis sueños comiqueros desde que empecé a darle a esto del lápiz; viajar al Salón del cómic de Angoulême. Después de unas 7 horas de viaje en un autobús repleto de amantes del cómic y frikis variados, llegamos al lugar donde nos alojaríamos, unos bungalows a unos 20 km de la ciudad habitados por arañas que nos cedieron gustosas su hogar por un par de días. Dejamos los bártulos al cuidado de los arácnidos y marchamos hacia el Salón. Angoulême no es como me imaginaba. Yo creía que era más pequeño y pintoresco, pero la verdad es que es una ciudad bastante grande, y, exceptuando el casco viejo, no muy bonita. Aún así, es una gozada ver como se vive allí el cómic. Hay un autobús gratuito que recorre la ciudad con motivo del Salón, los nombres de las calles son "bocadillos", cualquier comercio, ya sea una librería o una panadería engalana su escaparate con cómics y personajes del mundo del tbo, y el Salón es la ciudad en sí misma. Hay muchas carpas repartidas por Angoulême, cada una dedicada a un tema en cuestión, pero caminando por las calles también estás dentro del salón. Unos megáfonos te informan continuamente de lo que acontece en las carpas, hay muchas expos, muchísimos autores (la mayoría franceses) firmando sin parar, puestos de venta de cómics en plena calle, y gente, muchísima gente que por momentos se hace un poco agobiante, sobretodo dentro de algunas carpas. Mi desconocimiento del idioma me limito mucho en cuanto a hacer contactos y conocer gente del mundillo fanzinero, (aunque conté con una interprete que me ayudo en algunos momentos "criticos"), aun así pude intercambiar fanzines con un grupo de artistas universitarios que publicaban un fanzine como los de antaño, completamente artesanal, y muy llamativo. No compre mucho (no le veía sentido comprar un cómic que no iba a entender) pero disfruté como un enano. El museo del cómic es una pasada, las expos son muy buenas (habia incluso dentro de la catedral), las carpas son interminables, y es una pena haber estado solo dos días, porque desgraciadamente hubo muchas cosas que no pude visitar...
El año que viene más :)


Un autobus adornado con varios personajes


Uno de los murales que adornan la ciudad


Una de las expos dentro de la catedral


Otro mural


Como no, tuve que dejar constancia de mi Ladilla Amarilla


Una de las calles principales


El enorme monstruo posa junto a Hulk


Una de las muchas sesiones de firmas


Una expo dentro de un autobús


Un impresionante mural


Oskar y Hergé


La calle Hergé


Varios autores


Miguel Gallardo firmando un ejemplar


Una estatua de Corto Maltés


El pajarito de Snoopy


Oskar posa junto a Snoopy


La mascota del Salón



miércoles, 19 de enero de 2011

Un niño de Corel

Limpiando archivos del ordenador, he encontrado esta vieja ilustración que hice hace años en un cursillo de Inem con el programa Corel Draw. Seguramente hoy día me costaría horrores hacer algo parecido con ese programa, porque apenas lo volví a tocar desde entonces....